Aprende a cuidar tus emociones, pues por lo general podemos asociarlo a cosas positivas o negativas, las emociones son reacciones psicológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, suceso o recuerdo importante.
Psicológicamente, las emociones alteran la atención, hacen subir el rango de ciertas conductas guía de respuestas del individuo y activan redes asociativas relevantes en la memoria. Los sentimientos son los resultados de las emociones, son más duraderos y pueden ser verbalizados (palabras) por ejemplo: te amo, te odio, te extraño, entre otros.
Fisiológicamente, las emociones organizan rápidamente las respuestas de distintos sistemas biológicos, incluidas las expresiones faciales, los músculos, la voz, pudiendo tener como fin el establecer un medio interno óptimo para el comportamiento más efectivo.
La salud mental o emocional se refiere al bienestar en general. Comprende cómo te sientes acerca de ti mismo, la calidad de tus relaciones y tu capacidad para manejar tus sentimientos y hacer frente a las dificultades. La buena salud mental no es sólo la ausencia de problemas, estar mental o emocionalmente saludable, es mucho más que estar libre de la depresión, ansiedad u otros problemas psicológicos. Más que a la ausencia de la enfermedad mental, se refiere a la presencia de características positivas. Las personas que están mental y emocionalmente saludables tienen las siguientes características.
- Un sentimiento de satisfacción.
- Un entusiasmo por la vida y la capacidad de reír y divertirse.
- La capacidad de lidiar con el estrés y recuperarse de la adversidad.
- Un sentido de significado y propósito, tanto en sus actividades como en sus relaciones.
- La flexibilidad para aprender cosas nuevas y capacidad de adaptarse al cambio.
- Un equilibrio entre el trabajo y el descanso.
- La capacidad de construir y mantener relaciones satisfactorias.
- Confianza en sí mismo y una autoestima alta.
- En esta oportunidad te daremos algunos consejos para que logres un bienestar emocional en tu vida.
ESCOGE PENSAMIENTOS POSITIVOS
Los pensamientos negativos nos hacen sentir mal. Si por el contrario, te esfuerzas por pensar de manera positiva, estos pensamientos producirán en ti bienestar. Esto no es tarea fácil si estas habituada a hacer lo contrario, si pensar de manera negativa se ha convertido en un hábito para ti, pero no imposible. Tendrás que decirte a ti misma valoraciones positivas de ti y de tus comportamientos: “Yo puedo”, “me gusta como soy”, “soy capaz”, qué bien lo he hecho”, etc. Decirte a ti mismo cosas positivas, hará que te encamines hacia lo que quieres. También te puede interesar: Aumenta tu autoestima
CENTRA TU ATENCIÓN EN LO QUE TIENES NO EN LO QUE TE FALTA
Tendemos a centrar los pensamientos en aquello que nos falta , y no nos damos cuenta o nos pasan desapercibidas las cosas positivas que nos ocurren en el día a día. No pierdas tiempo pensando en lo que te ocurrirá en un futuro. Trata de concentrarte en lo que puedas hacer hoy para llegar a aquello que quieres mañana. Mientras más pienses en el futuro, tu presente será más incierto, dale valor a las cosas que tienes y no menosprecies nada, intenta disfrutar de tu familia, amigos y todas las cosas buenas que te ha regalado la vida y esfuérzate mucho por lo que quieres lograr.
SAL DE TU ZONA DE CONFORT
Se conoce como zona de confort al lugar o estado dónde te sientes cómodo, pero no eres totalmente feliz. Y te preguntarás: ¿Cómo salir de la zona de confort?. Pues es simple lánzate a nuevas situaciones, haz cosas que siempre quisiste hacer y nunca te atreviste. Procura perder el miedo a descubrir nuevas realidades y busca experiencias que te aporten nuevos aprendizajes. Arriésgate a hacer cosas nuevas, recuerda que si te quedas en un mismo lugar, nunca podrás descubrir todas las oportunidades que la vida tiene para ti. Si tu no lo haces nadie lo hará por ti.
ACTÚA DE MANERA POSITIVA
Si piensas de un modo positivo, por sí solo no te solucionará la vida, no creas que todo se va a solucionar sin que hagas nada. Pensar de un modo positivo, es para ver que hay que hacer para solucionar los problemas o superar las adversidades. Pensar positivamente te ayudará a actuar de manera positiva. Recuerda que las actitudes hablan mucho acerca de nosotras si podemos mantener una buena actitud, a la larga las cosas nos saldrán mejor, recuerda no debes perder el ánimo.
MANTÉN UNA ACTITUD POSITIVA ANTE LAS CIRCUNSTANCIAS
A veces las circunstancias que vivimos influyen en nuestra vida y no son favorables. Esto no se puede cambiar, pero la actitud que adoptemos frente a ello si se puede cambiar. Hay que aceptar la parte injusta que tiene la vida y potenciar una actitud positiva frente a la adversidad. Siempre hay que buscarle el lado positivo a todo y de cada situación que nos pase tratar de aprender algo, recuerda que cada situación adversa en nuestras vidas a menudo nos hace más fuertes y nos da muchas más ganas de poder afrontar la vida. Ten en cuenta que la actitud positiva, no hará que se resuelvan tus problemas, pero hará que busques diferentes alternativas como solución y además te hará sentir mejor.
QUIÉRETE MUCHO
Acéptate tal y como eres, conoce tus cualidades y valóralas y sé consciente de tus defectos. Premia tus logros, sean grandes o pequeños. y sobre todo, no te valores teniendo en cuenta única y exclusivamente de las opiniones positivas o negativas de los demás. Tú eres un ser único y la única persona que seguro va a pasar contigo el resto de tu vida. Adopta una actitud de “yo puedo”. Ten en confianza en ti y en tus posibilidades. Cuida de ti mismo, recuerda que nadie va a cuidar mejor de ti que tú mismo. Eres el mayor responsable de tu bienestar, conseguirlo depende de ti. También te puede interesar: Tu actitud te define siempre
EXPRESA LO QUE SIENTES
Para conseguir tu bienestar emocional debes comunicar tus sentimientos, tanto las alegrías como las tristezas, problemas, etc. Es un buen camino para establecer un diálogo sano con las personas que forman parte de tu vida. No esperes a que adivinen lo que tú quieres o cómo estás. Trata de ser coherente entre lo que dices y lo que expresas de una manera no verbal. Ten en cuenta cada una de estas recomendaciones y lo más importante cuida tus emociones para que siempre estés feliz quiérete, ámate y respétate.