Tu actitud te define, es una pequeña cosa que hace la diferencia. Para un emprendedor, uno de los factores esenciales para lograr sus metas es la actitud. Hemos oído hablar mucho de esta palabra, pero ¿realmente sabemos lo que es actitud?
Se trata de la capacidad propia de los seres humanos con la que llegan a enfrentar el mundo y las circunstancias que se les pueden presentar en la vida cotidiana. La actitud de una persona frente a un incidente, marca la diferencia en relación a las demás.
Cuando algo inesperado se da no todas las personas tenemos la misma manera de responder, por lo que la actitud nos muestra la medida de la capacidad de las personas para afrontar y superar ciertas situaciones de manera correcta.
Desde un punto de vista general, la actitud puede ser buena o mala simplemente. Este factor está estrechamente relacionado con la personalidad y manera de ser de cada quien.
La actitud positiva
La actitud positiva es aquella que se basa en los principios de la paciencia, la tolerancia y la igualdad, el comportamiento que alguien puede tener hacia otra persona con respecto a estos principios define un criterio de conducta favorable, creando un ambiente social positivo con excelentes energías para todos los demás.
Una actitud positiva, es aquella que tomamos para afrontar lo que sea que venga de la manera más beneficiosa y productiva para nosotros. Es bastante necesaria para mantener un ambiente sano en nuestro grupo familiar, laboral y amical; así logramos una relación favorable para el beneficio común.
La actitud negativa
Por su parte, las actitudes negativas son tendencias o conductas transformadas en malas intenciones de una persona hacia la sociedad, con este tipo de actitudes se consiguen relaciones sin ningún tipo de virtud alguna. Las actitudes negativas construyen relaciones débiles, destinadas a terminar negativamente si esta actitud no mejora.
La actitud en los emprendedores
Una actitud positiva como emprendedor te permitirá afrontar los problemas y obstáculos que surgen con mucha frecuencia en el camino al éxito. Gracias a una actitud buena y optimista podemos superar distintas dificultades, lo único que necesitamos es no dejar decaer nuestra actitud positiva a pesar de que se nos presenten muchísimos problemas que a simple vista no parecen tener solución.
La actitud se demuestra en nuestras ganas de adaptarnos a un entorno y sociedad en cambio permanente. Si somos creativos, flexibles, innovadores y siempre estamos generando ideas continuamente, estamos demostrando tener una excelente actitud optimista para adecuarnos a la vida y a la sociedad. De esta manera mostramos que queremos seguir desarrollándonos y no quedarnos atrás.
Para los emprendedores, es muy necesario estar rodeado de una actitud positiva frente a la vida y a los obstáculos. Trabajar con personas que tengan la mismas ganas optimistas que nosotros es una gran ventaja para lograr mantener tu actitud positiva intacta, esto mejora nuestra calidad de vida y la de nuestro entorno ya que pasamos gran parte de nuestra vida en el trabajo.
Mantén actitud positiva
Es muy fácil tener una actitud positiva cuando todas las cosas nos salen bien, pero realmente ponemos a prueba nuestra actitud en las situaciones conflictivas o críticas.
Es en estos momentos realmente logramos conocer nuestra verdadera actitud, si somos negativos y pesimistas ante los problemas robaremos energías y afectaremos a los que nos rodean, pero si somos optimistas contagiaremos nuestra energía a nuestro entorno y entrenaremos a los que nos rodean para que siempre mantengan dicha actitud.
Las personas de las que nos rodeamos diariamente influyen notablemente en nuestro estado de ánimo más de lo que podemos imaginar. Rodearnos de personas con sentido del humor y de una actitud buena, nos hace la vida más llevadera, fácil y de mayor calidad.
Por este motivo, debemos buscar estar rodeados de gente que pueda aportar grandes dosis de positivismo a nuestras vidas y así ayudarnos a que nuestros problemas sean más llevaderos y fáciles de solucionar.
La actitud te define.
Debemos dejar en claro que tener una actitud positiva es una decisión personal, nosotros mismos decidimos que actitud queremos tener ante la vida y los problemas. Si sabemos que hemos estado teniendo una actitud muy pesimista, podemos cambiar esta para nuestro bien simplemente con decidirlo. Tener una buena actitud no es difícil, es tan solo falta de decisión y predisposición.
Si sabemos que este factor es muy importante para nuestro desarrollo, ¿por qué no lo adoptamos? Si como emprendedores no tenemos una actitud positiva y adoptamos una actitud pesimista, lo más lógico es que las cosas no sucederán como lo esperamos. La actitud frente a la vida de cada persona es un factor muy importante para los hechos que sucederán en ella, la negatividad no nos ayuda a progresar y es el mayor enemigo del emprendimiento.
Si cambiamos nuestra manera de ver las cosas y por ende, de hacerles frente, te será más fácil afrontar cualquier tipo de obstáculo. Porque los resultados en nuestras vidas son un simple reflejo de nuestra actitud ante ella.
Tu actitud te define
Ser tolerantes, generosos, pacientes, flexibles, carismáticos, transparentes, de una mente abierta, practicar la asertividad, sentido del humor, tener iniciativa, ser proactivo, tener recursos para buscar opciones, factores y alternativas para salir de esa situación crítica; son claves para la situación difícil y cambiante en la que nos encontramos en la actualidad.
Recordemos que la actitud es el comportamiento más importante para el acondicionamiento en la vida en general. De tu actitud depende crecer desarrollando todas tus capacidades y habilidades para que de esta manera logres estar a la altura de todas tus metas y objetivos. El único modo de cumplir tus sueños es logrando una actitud del mismo tamaño (o más grande) que estos.
No nos conformemos con el hecho de resolver problemas, sino con el acto de sobrepasarlos y de llevarnos a los problemas de encuentro, y para lograr esto solo necesitamos la actitud que hace la diferencia. Así que ríe, sonríe, muévete, actúa, relaciónate, emociónate y procura no enfadarte.
De esta manera liberarás todas tus preocupaciones y fomentarás claramente la creatividad, utiliza tu carisma y humor para resolver las situaciones difíciles que se te presenten. Los problemas más grandes pueden volverse minúsculos si los enfrentamos con la actitud correcta y adecuada.
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