Existen muchos conceptos y definiciones para un buen líder, pero se puede entender esta palabra como una persona capaz de influir en otra o en un grupo de ellas. El liderazgo es neutral, puedes hacer cosas grandes y buenas con él, así como también cosas desastrosas y malas.
Este se forma a través de la influencia generada por el respeto y confianza de otros hacia ti, pero también puedes usar tu liderazgo imponiendo poder; precisamente en el presente artículo trataremos las diferencias de estas dos formas de liderazgo y para ello usaremos dos términos: jefe y líder.
Diferencias entre un jefe y un líder.
- Imponer y convencer.
Un jefe siempre impone sus ideales y trata a estos como órdenes, distribuye las tareas y supervisa si estas son cumplidas a su manera y criterio. Mientras que un líder trabaja mano a mano con sus colaboradores, los estimula y educa con el ejemplo, también es coherente en relación a lo que piensa, dice y hace.
Un líder sabe motivar a sus colaboradores en cada nueva situación transmitiendo ganas de vivir y progresar, pero el jefe solo hace que las tareas sean una obligación.
- Lo que piensan sobre su autoridad.
Para un líder la autoridad es un privilegio solo si esta le sirve como herramienta para la organización y el desarrollo. Un jefe piensa que la autoridad es un privilegio dado por su puesto de mando, solo él manda y nadie tiene porque reprochar sus decisiones. Un líder mide su autoridad por lo útil que se considera, se mantiene al frente del grupo guiándolos y se compromete día a día con grupo de trabajo.
- El cómo gestionan los problemas.
Un simple jefe, acostumbra a buscar culpables de los problemas y señalar a quién ha cometido el error. Grita, abronca y castiga si algo no sale bien para advertir al culpable y al resto de personas. Mientras que el líder sabe entender los errores y se siente parte de ellos para mediante esta lógica volver a un cauce correcto la situación, nunca busca culpables para reprocharlos y hacer notoria su autoridad. Busca solucionar el problema y ayudar a corregirse a quien lo ha cometido a levantarse.
- El grado de cercanía personal.
Un líder conoce personalmente a todos sus colaboradores, se interesa bastante por sus vidas y sus situaciones personales, teniendo en cuenta que estas pueden influir en el correcto desarrollo de su trabajo. Se relaciona con su equipo de forma más amena e incluso amical, no usa ni cosifica a sus colaboradores siendo respetuoso con la personalidad e ideología de cada uno y defiende a los demás independientemente de su posición en la jerarquía. El jefe se relaciona con su equipo de una forma simple y despersonalizada, solo los ve como elementos de trabajo y productividad, como unas fichas de tablero.
- Poder e inspiración.
Un jefe acostumbra a defender su jerarquía y autoridad con uñas y dientes para mantener sus privilegios; el líder hace que todos sus colaboradores se sientan bien y extraordinarios, logra comprometer a su equipo para superarse y trascender; y añade significado e inspiración a su trabajo para mejorar su vida y la de los que lo rodean.
Consejos para ser un buen líder.
- Tener autoconfianza.
Esto implica que el líder deba tener confianza, convicción, seguridad y fuerza suficiente para poder tomar decisiones sin titubear, decisiones que lo ayuden a lograr objetivos y superar obstáculos. Este aspecto no aplica la falta de humildad, no debemos relacionar este hecho con la autoconfianza. Una de las principales características de un buen líder es su humildad ante sus colaboradores.
- Ser comunicativo.
No hay líder que no sea comunicativo. Un líder necesita comunicarse con su equipo de trabajo y colaboradores para poder tomar decisiones acertadas tomando en cuenta lo que ellos quieren y necesitan. Él siempre está pendiente de las opiniones de sus compañeros y nunca las deja de lado, al contrario, busca la manera de transmitirlas en cada decisión importante que toma en el trabajo.
El líder se debe a su equipo, necesita comunicarse activamente con sus colaboradores para saber lo que les ocurre. Esta característica lo ayuda a tener un criterio más amplio en su toma de decisiones.
- Trabajar más que los demás.
Este punto es bastante curioso porque muchas personas visualizan a un líder como la persona que observa a sus colaboradores trabajar y deslomarse mientras él trabaja poco. Pero en realidad un líder debe ser el que más trabaja y el que más ayuda mientras los demás están saturados.
Cada colaborador trabaja por su cuenta en una tarea específica, mientras un líder trabaja con cada uno de sus colaboradores desarrollando distintas tareas al mismo tiempo.
- Planificar y organizar.
Los líderes tienen dotes específicos para coordinar a las personas y gestionar un equipo, él debe controlar el proceso en todo el momento y estar pendiente de cada tarea de sus colaboradores, debe revisar que los trabajos de cada uno estén bien realizados y organizar las tareas que se asignarán dentro del equipo.
El líder monitorea los trabajos individuales y grupales, los planifica y organiza de modo que sus colaboradores no tengan dificultad en saber qué hacer.
- Tener Autocontrol.
Un líder no puede perder el control de sí mismo y desquiciarse ya que debe ser capaz de actuar bajo presión, aunque esto implique ser presionado y agobiado por sus propios sentimientos. El líder debe saber controlarse porque su pérdida de control puede significar la de todo el equipo, si la cabeza grupal no toma decisiones calmadas estas afectaran a todos los colaboradores pudiendo ocasionar efectos irremediables.
Si queremos lograr ser buenos líderes debemos empezar por auto conocernos, conocer nuestras fortalezas para mejorarlas y nuestras debilidades para corregirlas nos puede ayudar a dirigir a todo un equipo de trabajo por un buen camino y directamente al éxito.
Un líder actúa junto a todos sus colaboradores, nunca los deja de lado y toma en cuenta sus opiniones dentro de cada decisión. Conoce todo lo que su equipo tiene y necesita, y lucha para cubrir las carencias que identifica buscando la comodidad grupal. Esperemos que estos consejos te sirvan para convertirte en un excelente líder, que tus compañeros te admiren y sepan que pueden contar contigo en cualquier situación.
También te puede interesar:
Lo que tú eres, hace la diferencia. 10 pasos para lograr el desarrollo personal.